
Rescatada por María y unas compañeras durante el puente de mayo en Granada, la pobre podenquita estaba muy delgada y cojeaba.
Fue ingresada de inmediato y acogida temporalmente en Baza, Granada.
Pagamos los primeros test y parte de la última factura: 93,65 euros.
A pesar de tantos esfuerzos, humanos y económicos, Ámbar no ha podido superar su estado y ayer María nos dio la triste noticia, entre lágrimas, de que había fallecido.
Después de lo que había pasado esta perrita, y lo que estaba luchando... no merecía este final.
Descanse en paz por fin, querida Ámbar.
