Es un gatito casero abandonado en un pueblo de Toledo, lleva varios días llorando y tiene un ojo casi fuera...que resultó ser glaucoma por un fuerte golpe...
Una rescatadora de la zona va a intentar cogerle enseguida y llevarle al veterinario pero no tiene recursos para afrontar los gastos. Entonces se pone en contacto con nosotras.
Le hemos ingresado al veterinario 100 euros y el estupendo grupo de rescatadoras han conseguido el resto de donaciones para la intervención del ojito..
Gracias a las difusiones, Teo, éste precioso y mimoso gatito, tiene adoptante a los pocos días, así que estamos todas muy felices por él.