
Nuestra amiga rescatadora María encontró en el campo a estos dos gatines de unos tres meses..
Epi, el gris, completamente ciego...Blas, el negrito, solo podía ver por un ojo....
El pequeño Epi seguía a Blas y no se separaba de él, era su lazarillo...una escena conmovedora que te rompía el corazón..
Los dos mansitos y cariñosos.
María los acogió en su casa y nos llamó inmediatamente.
Mientras iniciamos el protocolo veterinario, lanzamos un mensaje urgente para su adopción, con la condición imprescindible de que fueran juntos.
Afortunadamente, a los pocos días apareció la familia ideal para estos gatines tan indefensos.
Su preparación veterinaria ha sido ardua y muy costosa porque a los pocos días manifestaron síntomas de Panleucopenia y tuvimos que ingresarles en un Hospital Veterinario, donde estuvieron 6 días debatiéndose entre la vida y la muerte.
Fué una dura semana para todos los implicados, todos lo pasamos muy mal, pero Epi y Blas tenían muchas ganas de vivir y han luchado como unos campeones...
Son unos supervivientes...lograron salir adelante y ahora gozan de una vida repleta de cuidados y cariño.
Ahora solo nos queda ponernos a trabajar duro y vender mucho en nuestras Mesas Solidarias para poder recuperarnos de semejante factura de hospitalización...pero estamos felices con el resultado!.